En los últimos años, la Universidad de Alicante ha experimentado una evolución tecnológica muy significativa. Esta transformación ha sido especialmente notoria desde la pandemia, cuando la institución se centró en garantizar las herramientas necesarias para continuar con sus actividades. La expansión de la IA generativa ha revolucionado este panorama en estos años, planteando nuevos desafíos y oportunidades. Con una mirada hacia el futuro, buscamos equilibrar el aprovechamiento de las tecnologías actuales con la preparación para un mañana incierto, en un contexto de constante cambio.
Uno de los pilares de la estrategia futura es la integración de la IA en áreas clave como la investigación, la enseñanza y la gestión administrativa. En la investigación, la IA promete acelerar el análisis de datos, permitiendo descubrir patrones y correlaciones significativas que beneficien tanto a las ciencias experimentales y tecnológicas como a las humanidades. Además, se busca optimizar la transferencia de conocimiento y resultados a la sociedad, facilitando la comercialización de tecnologías y la colaboración con la industria. La IA también está llamada a mejorar la eficiencia en la gestión institucional, automatizando tareas repetitivas y mejorando la toma de decisiones a través de análisis predictivos.
Para apoyar estos avances, nuestro equipo ha definido una Estrategia de IA integral, basada en cuatro principios fundamentales: legalidad, neutralidad, transparencia e innovación. Estos principios aseguran no solo la correcta implementación de la IA conforme a la normativa europea, sino también la promoción de soluciones innovadoras sin sesgos, para un uso ético y con una comunicación clara sobre la utilización de la tecnología.
En términos de enseñanza, hemos apostado por la creación de un entorno de Aprendizaje Personalizado y Adaptativo, que utiliza la IA para adaptarse a las necesidades individuales de los estudiantes. Este sistema permitirá a los estudiantes avanzar a su propio ritmo, aprovechando las tecnologías para ofrecer un aprendizaje más individualizado y flexible y permitiendo al profesorado ejercer de verdadero guía en el proceso. Además, esta adaptación debe ir acompañada de la renovación de espacios docentes, la incorporación de herramientas docentes innovadoras y la creación de asistentes personales para profesores y estudiantes.
La eficiencia en la gestión administrativa también se encuentra en el foco de la estrategia. La universidad planea ahondar en la automatización de procesos, lo que no solo mejorará la productividad, sino también la transparencia en la gestión, reduciendo la burocracia y favoreciendo una toma de decisiones más informada, basada en datos. La digitalización de los procesos administrativos permitirá una mejor asignación de recursos y optimización de los servicios, contribuyendo al bienestar de estudiantes, profesorado y personal administrativo.
A nivel interno, se está invirtiendo en la mejora de las condiciones laborales del personal y en la capacitación continua de los equipos, particularmente en el ámbito tecnológico. La creación de nuevos espacios de trabajo, la mejora de las expectativas de promoción y el desarrollo de habilidades son fundamentales para garantizar que la universidad se mantenga a la vanguardia tecnológica y atraiga a los mejores talentos.
Otra cuestión fundamental es el refuerzo de las medidas de ciberseguridad, conscientes de los riesgos que representan las amenazas cibernéticas, para proteger tanto la integridad de los datos académicos como la confidencialidad de la información.
El futuro de la Universidad de Alicante también pasa por potenciar la innovación interna y el talento de su comunidad universitaria. Para ello, se reforzarán programas de innovación que apoyen proyectos tecnológicos internos, como el Laboratorio de Transformación Digital IntraLab, y se fomentará la colaboración interdisciplinaria en la creación de soluciones que mejoren los procesos académicos y administrativos. Asimismo, se continuará con la prospección tecnológica para identificar tendencias emergentes y asegurarse de que la universidad esté preparada para aprovecharlas de manera efectiva.
Queremos seguir poniendo a las personas en el centro de la transformación digital, mirando hacia un futuro tecnológico que abarca desde la mejora continua de la enseñanza y la investigación hasta la optimización de la gestión administrativa y la seguridad digital. Con un compromiso firme hacia la innovación, la eficiencia, la transparencia y la formación continua de su personal, la universidad busca consolidarse como un referente en la transformación digital de las instituciones de educación superior.