El programa electoral del Vicerrectorado de planificación económica y estratégica se articula sobre tres ejes fundamentales:
- Mejorar la financiación de la Universidad de Alicante.
- Reducir la burocracia en los procedimientos de gestión económica.
- Consolidar la gestión presupuestaria participativa y con perspectiva de género.
Disponer de una financiación adecuada y suficiente es imprescindible para poder afrontar los retos a los que la UA se enfrentará durante los próximos años. En estos momentos, las universidades públicas valencianas se encuentran en pleno proceso de negociación del plan plurianual de financiación (PPF) con el gobierno de la Generalitat Valenciana. Es de enorme importancia conseguir un PPF que reporte los recursos suficientes al sistema universitario valenciano y que dichos recursos se repartan de manera justa y equitativa entre las cinco universidades públicas.
Por otra parte, el artículo 55.2 de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) establece el objetivo de destinar como mínimo el 1 por ciento del Producto Interior Bruto al gasto público en educación universitaria pública en el conjunto del Estado, con un horizonte temporal de 2030. Alcanzar este objetivo supondría una inyección de fondos adicionales muy relevante para la UA, necesarios para poder articular las nuevas obligaciones impuestas por la LOSU, como son, entre otras, la reducción de la tasa del profesorado asociado por debajo del 20 % de la plantilla del personal docente e investigador y la dedicación de un 5 % del presupuesto global de la universidad al programa propio de ayudas a la investigación. Reivindicar con firmeza esta financiación adicional al Estado y a la Generalitat Valencia es otra de las tareas esenciales en materia económica a desarrollar durante los próximos años.
El control del gasto que impone el marco legislativo vigente para asegurar un uso adecuado de los fondos públicos conlleva un coste burocrático cada vez mayor. No obstante, podemos reducir el coste burocrático respetando al mismo tiempo las obligaciones de control a las que nos debemos someter. Por una parte, es preciso revisar y rediseñar los procedimientos de gestión económica para simplificar su aplicación. Al mismo tiempo, podemos utilizar la inteligencia artificial para automatizar digitalmente los trámites del procedimiento siempre que ello sea posible. En esta línea, la UA ha desarrollado varios algoritmos de automatización (bots) aplicados a la gestión económica en el marco del proyecto Unidigital, impulsado por el Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia del Gobierno de España. El excelente resultado obtenido con este proyecto es un acicate para su extensión a todos los procedimientos de gestión económica de la UA durante los próximos años.
El proyecto que se puso en marcha hace tres años de presupuestos participativos de la UA ha tenido una excelente acogida por la comunidad universitaria. El número de propuestas presentadas y de participantes en la votación se ha incrementado sucesivamente a lo largo de sus tres ediciones. Nuestro compromiso es consolidar esta iniciativa, mejorar en lo posible su articulación e incrementar progresivamente su dotación presupuestaria.
Por último, otro de los proyectos a los que prestaremos especial dedicación es el de la elaboración del presupuesto con perspectiva de género. El pasado año articulamos un proyecto piloto pionero en las universidades españolas: la incorporación de la perspectiva de género en la confección de uno de los programas del presupuesto de 2024. Nuestro compromiso es extender paulatinamente la perspectiva de género al resto de programas presupuestarios hasta abarcar la totalidad del presupuesto de nuestra universidad.